viernes, 2 de febrero de 2007

XV

Regalo mis manos
Son para ustedes.
Mis manos son las suyas.
Miren sus manos y me verán allí por siempre.

2 comentarios:

Irina, dijo...

Es cierto. Nadie sabe en qué terminan las manos, ni si tendrán mendrugos o si buen comer o estarán colmadas o vacías.
Gracias por compartir sus versos.
irina

Julián Hoyos dijo...

Irina, tus textos me gustan mucho. Buenas manos!